CAPÍTULO 7

?: Disculpa amiga ¿Tienes la hora? –Dijo un poco tímido.-

Tú: Hem si… Espera - Tomaste tu celular, había un mensaje.- Son Las 2:55.

?: Gracias – Se alejó.-

Tú: Belle… 5 minutos… Y Jay no ha llegado.

Belle: -Puso cara de preocupada.- Juro que voy a golpearlo si no llega. –En ese momento las puertas del lugar del examen se abrieron y una señora nos indicó que debíamos hacer una fila para pasar a las aulas, Belle y tú se miraron preocupadas, volteaste y abrazaste a Kellin.-

Kellin: Suerte, amor.- Te dio un beso en la frente.- Suerte, Belle.- Belle y tú caminaron hacía la fila, en la que tú estabas parada detrás del chico que te había hablado hace un momento.-

Belle: ¡No va a llegar! –Dijo preocupada y buscándolo con la mirada.-

Tú: Tiene que. –Sacaste tu celular, faltaban 3 minutos para las 3, abriste el mensaje, era de Ben, decía “Lo siento mucho, pero en verdad te amo.” Sentiste un remolino en tu vientre, pero no contestaste, aún estabas molesta, así que solo guardaste el teléfono y en eso viste el coche de Scout y a Jay en él.- ¡Belle! –Gritaste, al tiempo que señalabas hacia ellos.-

Belle: ¡Jay! –Gritó. Jay se bajó corriendo del coche y fue hacia ustedes.-

Jay: ¿Creyeron que no iba a llegar eh? –Dijo tratando de ser divertido.-
Tú: No es divertido, me tenías con el alma en un hilo, te voy a golpear.

Belle: ¿Por qué llegaste tan tarde?

Jay: Tranquilas, obesas. Ya estoy aquí, eso es lo que importa. –La fila avanzó rápido y la señora que daba las instrucciones nos acomodó en grupos de 20 para pasar a cada salón, Belle, Jay, el chico de la hora y tú estaban en el mismo salón, el examen empezó a las 3:10, estabas nerviosa, muy nerviosa, y el mensaje de Ben revoloteaba en tu cabeza, pero trataste de alejar todo eso, no sentiste pesado el examen, pero el tiempo pasó rápido, aproximadamente una hora y media después el chico de la hora se paró, fue el primero en terminar su examen y salió del aula, varias personas lo siguieron, entre ellos Jay, un rato más tarde saliste tú y Belle te siguió.-

Jay: ¡Al fin! Creí que se quedarían toda la vida haciendo ese examen.

Tú: Eres un exagerado, fueron solo como 10 minutos… Pero en fin ¿Qué vamos a hacer?

Belle: Pues yo tengo planes… Voy a ir a comer con Cameron

Jay: ¿Cómo es que no me enteré de eso?

Belle: Pues es que preferiste andar de… Goloso, que escuchar mi historia.

Tú: ¿Tu historia? A mí tampoco me contaste.

Jay: Ahí está, no me perdí de mucho, así  que cuenta.

Belle: Ok…

-Narra Belle.-

Bueno llegue temprano a la prepa porque mi papá tenía un compromiso y no podía irme a dejar más tarde, y estuve ahí un rato leyendo cuando de repente alguien puso una flor encima de mi libro y me tapó la vista, cuando levanté la mirada vi a Cameron.

Cameron: Buenos días, bonita.

Yo: Buenos días. –Estaba nerviosa, pero trataba de controlarme.-

Cameron: Así que de aquí te conocía, ¿Cómo no me pude acordar que estudiamos en el mismo colegio?

Yo: Bueno… A veces esas cosas pasan, yo tampoco me acordé, pero en mí no es nuevo, tengo una pésima memoria.

Cameron: Jaja lo sé, pero en fin ¿Qué haces aquí tan temprano?

Yo: Pues me vinieron a dejar a esta hora. ¿Y tú?

Cameron: Pues… Ayer estuve pensando en ti, y recordé que ibas en mi escuela, así que iba a dejarte esa flor en tu salón con esta nota. –Me dio un papelito, decía “¿Te gustaría comer conmigo hoy? –Cameron.” Lo leí y me puse roja, estaba segura porque sentía mi rostro hirviendo y me apené.-

Yo: ¿Cómo es que sabes en que salón voy?

Cameron: Pues… Cuando alguien me interesa, investigo.

Yo: ¿Y cómo sabrías en que banca dejarlo?

Cameron: Tengo algunos amigos en tu salón… -Sonrió de lado.- Ya que yo conteste tus preguntas… ¿Podrías responder la mía?

Yo: -Me sonroje, si es posible, aún más.- Me encantaría.

Cameron: -Sonrió de lado a lado.- ¡Genial! ¿Te veo después de clases?

Yo: Si… -Estaba en la luna, lo dije por impulso pero desperté.- ¡No! ¡No! –Pude notar su cara de “¿Qué diablos?”- Tengo examen de ingreso a la Universidad después de clases… -Noté que hizo una pequeña mueca como de decepción.- Pero después de eso estoy libre. 

Cameron: ¡Genial! –Sonrió de nuevo y yo me sentí feliz.- ¿Te parece si te veo aquí a las 5: 30? Y de ahí nos vamos al restaurante.

Yo: ¡Si! –Dije sin intento alguno de ocultar lo feliz que estaba, sentía mi corazón a mil por hora y tenía una sonrisa de oreja a oreja… Me sentí tan patética, después noté que él probablemente estuviera igual y deje de sentirme patética, al contrario.-

Cameron: Bueno, bonita, debo irme ya. Pero te veo en la tarde. Adiós.- Se acercó y me dio un beso en la mejilla, sentí todo el calor en mi rostro, su piel era suave y olía delicioso.-

Yo: Adiós. –Sonreí y él se alejó.-

-Fin de la narración de Belle.-

Jay: Owww mi pequeña Belle ha crecido. –Dijo con tono melancólico.-

Tú: -La abrazaste.- Me siento como madre orgullosa, diviértete, gorda, pero no tanto, no sigas los ejemplos de Jay…

Belle: ¿Qué? Yo no haría eso a la primera cita.

Jay: No es tan malo… No es nada malo, de hecho.

Belle y tú: ¡Jay! Eres un asco.

Belle: Jay me voy, gordos, los amo. –Se alejó.-

Jay: Pues yo también ya me voy.

Tú: ¿Qué? ¿Me vas a dejar sola?

Jay: Si… Es que voy a ir a cenar con Scout.

Tú: Si… A cenar, seguramente… -Dijiste con sarcasmo.-

Jay: Jajaja Lay... No necesito decirte que vamos a hacer. Me tengo que ir.- Se despidió de beso y se alejó. Empezaste a caminar en dirección a tu casa y viste al chico de la hora sentado en una banca y decidiste ir con él.
Tú: Hola... -El chico tenía cara triste- ¿Estas bien?
?: Hola... Sí... Estoy bien.
Tú: ¿Seguro? Por qué... Te ves triste.
?: Estoy bien. -Dijo cortante.-
Tú: De acuerdo... Adiós. -Te paraste y empezaste a caminar cuando.-
?: ¡Oye! ¡Lo siento! De vedad, no fue mi intención sonar así, regresa. Anda.
Tú: De acuerdo... -Regresaste y te sentaste a su lado.-
?: No nos hemos presentado, soy Jake ¿Y tú eres...?
Tú: Soy Laila -Sonreíste.-
Jake: Laila... ¿Qué tal sentiste el examen?
Tú: Pues no estuvo tan mal... Espero. ¿Y tú?
Jake: Hice mi mejor esfuerzo, pero no creo pasar, me fue difícil concentrarme...
Tú: ¿Y eso?... -El no respondió.- Disculpa, ya no preguntare más.
Jake: No te apures, no es que me moleste, es sólo que hay algunas cosas que duele recordar.
Tú: Entiendo, aún que a veces es bueno hablarlo... No digo que conmigo, sólo sí tú quieres, claro.
Jake: Sé que es bueno hablarlo, pero no tengo con quién, todos mis amigos están en Los Angeles y el único que estaba aquí sale de viaje mañana y ahora está ocupado. -Dijo triste.-
Tú: ¿Cómo es que todos tus amigos están en L.A y tú estás aquí?
Jake: Pues veras, mi banda está allá, mi vida entera está allá, estoy aquí porque reprobé un año y de castigo me mandaron a estudiar aquí con unos tíos, y presento examen para esa universidad porque es la única forma de regresar.
Tú: Ya entiendo... Ya verás que sí pasas.
Jake: Ojalá, no sé qué voy a hacer sí no.
Tú: Podrías formar una nueva banda aquí... -Dijiste tratando de animarlo, aunque sabías que era mala idea.-
Jake: Cuando llegué aquí pensaba eso, pero no es tan fácil, amo a mi banda, extraño a los chicos y a sus locuras y sí sigo aquí la seguiré viendo... Y no quiero.
Tú: ¡Ah! ¿Entonces la culpable de que estés así es una chica?
Jake: -Suspiro- Así es... Una chica, una total desalmada.
Tú: ¿Quieres contarme?
Jake: La verdadera pregunta es ¿Quieres escucharme? Es decir... Habiendo tantas cosas que hacer quieres escuchar mis penas de amores...
Tú: -Reíste.- No digas eso, claro que quiero escucharte.
Jake: Ok... Pero no te burles, es algo extraño, pero no es precisamente que yo sea normal.
Tú: Prometo no
burlarme.
Jake: Pues veras, yo no soy el clásico chavo que sólo piensa en sexo, al contrario, soy cómo una niña en ese aspecto... Creo que la primera vez debe ser especial ¿me entiendes? -Asentiste con la cabeza, mientras pensabas que Jake era un chico muy dulce.- En L.A tuve novias, sí, pero nada serio... Cuando llegué aquí conocí a una chica, se llama Luz y es hermosa, es lista y divertida y bueno... Me enamoré, perdidamente. Vas a pensar que soy demasiado cursi o algo pero la quería tanto que quería compartir mi primera vez con ella, después de unos meses de relación, pasó, no fue perfecta, pero fue especial, yo creía que había sido especial para los dos, creía que también había sido su primera vez, yo pensaba que la amaba y que lo nuestro duraría para siempre, pero me equivoqué, un par de semanas después de lo nuestro un chico me dijo que ella se había acostado con casi todo el equipo de fútbol durante nuestra relación, yo no le creí, pero investigué y era cierto, mi corazón se rompió en mil pedazos, cuando hable con ella sobre eso me dijo que en realidad ella no me amaba y nunca me amó y que aquella vez no fue su primera vez. -Sus ojos se cristalizaron.- Y yo no quería nada... No quería ir al colegio para no verla, pero no podía perder otro año, así que sólo quiero ir a la universidad, largarme de este lugar y olvidarme de ella. -Lo mirabas fijamente, y no pudiste evitarlo, lo abrazaste, él respondió tú abrazo y comenzó a llorar.- Oh Dios... No puedo creer que te lo haya contado todo. No puedo creer que esté llorando frente a ti.
Tú: No te apenes, Jake, te juro que eres el chico más dulce que he conocido, y ella no te merece. Y ya verás que sí vas a entrar, y allá todo va a ser mejor, encontrarás a alguien que te ame cómo tú a ella y puede que no sea tu primera vez, pero al menos será especial.
Jake: Muchísimas gracias por escucharme, Laila. Ojalá que ambos pasemos el examen y seamos compañeros de universidad. -Río.-
Tú: Así será, -Jake se secaba las lágrimas.- Pero hablemos de temas felices... Cuéntame de tu banda.
Jake: De acuerdo -sonrió- Pues nos llamamos

'Black Veil Brides' No somos muy famosos aún, pero estamos en camino. Yo soy el guitarrista, y hay otros 4 chicos más, mis mejores amigos, sí los conocieras, están locos y son muy divertidos, algún día te los presentare.
Tú: Me encantaría conocerlos... Y me encantaría escucharlos tocar.
Jake: Ah... Yo también quiero escucharlos tocar, hace cómo medio año que no los veo.
Tú: No te pongas triste de nuevo, Jake. Los veras pronto, ya verás... -Recibiste una llamada.-
-Al teléfono -
Mamá: Laila ¿Dónde estás? Ya es tarde...
Tú: Mamá, perdón, salí del examen y me quedé con un amigo, ya voy para la casa.
Mamá: Ay niña, pudiste haber marcado.
Tú: Lo siento, de verdad. Te veo en un rato. -colgaste.- Jake, fue un gusto conocerte, ya me tengo que ir, pero deberíamos seguir en contacto ¿No crees?
Jake: También fue un gusto para mí, y sí, dame tu número -Se lo diste y él te dio el suyo.- ¿Quieres que te acompañe?
Tú: No es necesario, estoy cerca. Nos vemos luego.
Jake: Está bien. Adiós. -Empezaste a caminar y 10 minutos después llegaste a tu casa.-